Para lograr una mejor oportunidad de conseguir un trabajo, creó un curriculum brillante, destinado a destacarse entre la competencia. Lo elaboró para que parezca un envoltorio de chocolate común, colocó  sus datos personales y académicos en lo que parece una etiqueta nutricional, que habitualmente se encuentran en la mayoría de productos alimenticios. Sus correspondientes especialidades se enumeran en el envoltorio en la sección de ingredientes, mientras que su información de contacto aparece en un recuadro de preguntas o comentarios, si no se mira con detenimiento, sería fácil confundirlo  con una barra de chocolate real. Para completar la ilusión, esta envoltura-curriculum sostiene un chocolate auténtico.

vía: DesignTAXI